27 semanas de embarazo, desde la última regla (25 semanas de embarazo desde la fecundación) Fin del segundo trimestre y del sexto mes
A las 27 semanas, estás terminando el segundo trimestre y comenzando el tercero. Tu bebé comenzará a aumentar de peso a medida que entras en el último trimestre, y tu cuerpo responderá a este crecimiento con muchos cambios.
Los cambios en tu cuerpo 🤰
Has estado embarazada por más de seis meses. En ese tiempo, tu cuerpo ha pasado por muchos ajustes, y seguirá haciéndolo el tiempo que falta para la llegada del bebé. Como muchas mujeres que entran en el tercer trimestre, puede que estés física y emocionalmente agotada. A medida que el bebé crece, la acidez estomacal, el aumento de peso, el dolor de espalda y la hinchazón aumentan.
Entre las semanas 24 y 28, el médico te hará la prueba para detectar la diabetes gestacional. La diabetes gestacional es el resultado de cambios hormonales durante el embarazo que interfieren con la producción de insulina y/o la resistencia. Si se te diagnostica diabetes gestacional, tu médico determinará un curso de acción para controlar y tratar tu azúcar en la sangre.
Al final de la semana 27, el médico puede administrar una inyección de inmunoglobulina Rh. Esta inyección evita que se desarrollen anticuerpos que podrían ser perjudiciales para el bebé. Sólo se requiere para las mujeres cuya sangre no contiene una proteína antígena que se encuentra en los glóbulos rojos. Tu tipo de sangre determina si necesitas esta inyección o no. Más información: Factor Rh y embarazo
Desarrollo fetal semana 27 👶
- El bebé mide alrededor de 36 cm. y pesa un kilo aproximadamente.
- Sus pulmones se siguen desarrollando y está practicando la inhalación y la exhalación. En caso de parto prematuro, hay muchas posibilidades de que el bebé pueda sobrevivir fuera del útero.
- El corazón del feto late a 140 latidos por minuto.
- Aún no ve con claridad, pero distingue luces y sombras.
- Ya tiene el aspecto que tendrá cuando nazca, solo tiene que aumentar de peso.
Síntomas del embarazo a las 27 semanas
- Dolores de espalda, estreñimiento y hemorroides.
- Agotamiento mental y físico.
- Hinchazón de los tobillos, los dedos o la cara.
- Acidez estomacal.
- Problemas para dormir.
- Cambios en la piel, cabello y uñas.
- Ganas de orinar. El bebé hace presión sobre la vejiga.
- También puedes estar experimentando calambres en las piernas o el síndrome de las piernas inquietas, que afecta a más de una cuarta parte de las mujeres embarazadas, las alteraciones del sueño pueden hacer que estés excesivamente somnolienta durante el día, menos productiva, incapaz de concentrarte e irritable.
El ejercicio puede ayudarte a dormir mejor y a sentirte con más energía. Recuerda siempre consultar con tu equipo de atención médica antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios durante el embarazo. Llevar una dieta sana y equilibrada (mientras tomas las vitaminas prenatales) también puede mejorar tus niveles de energía.
Cosas que hacer esta semana para un embarazo saludable
Independientemente de cómo te sientas, dar prioridad al descanso te ayudará a mejorar tu perspectiva a medida que avances en el tercer trimestre.
Pruebe algunas técnicas para mejorar el sueño y reducir la tensión física y emocional. A continuación se ofrecen algunos consejos para mejorar el sueño:
- Mantener un horario de sueño rutinario.
- Comer alimentos saludables.
- Evitar el consumo excesivo de líquidos por la noche.
- Ejercicio y estiramiento.
- Usar técnicas de relajación antes de acostarse.
Señales de peligro durante el embarazo
Las citas con el médico aumentarán en frecuencia hacia el final del tercer trimestre, pero en la semana 27 las citas siguen siendo espaciadas, probablemente con un intervalo de 4 a 5 semanas.
- Hinchazón extrema en los tobillos, los dedos y la cara (esto podría ser un signo de preeclampsia).
- Picazón severa en cualquier etapa del embarazo puede ser una señal de que el hígado tiene problemas.
- El sangrado de la vagina o cambios en el flujo pueden ser un signo de problemas graves. Consulta con el médico de inmediato.
- Dolores de cabeza constantes y muy fuertes.
- Dolor o calambres severos en el abdomen o la pelvis.
- Dificultad para respirar.
- Disminución del movimiento fetal
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