Embarazo e infecciones alimentarias: Listeriosis y toxoplasmosis
La listeriosis y la toxoplasmosis son enfermedades de transmisión alimentaria poco frecuentes en adultos sanos. Sin embargo, las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo de contraer estas infecciones porque el embarazo modifica su sistema inmunitario. Si estas infecciones se producen en una mujer embarazada, las consecuencias pueden ser graves.
Hay algunos alimentos que debes evitar o tomar precauciones con ellos durante el embarazo.
Algunos tipos de queso, Paté. Los huevos crudos o parcialmente cocidos, carne cruda o mal cocida. Embutidos de hígado. Los suplementos que contienen vitamina A, algunos tipos de pescado. Sushi. Leche sin pasteurizar. Cafeína.
¿Cuáles son los síntomas de intoxicación alimentaria?
La listeriosis puede causar síntomas similares a los de la gripe en las mujeres embarazadas (por ejemplo, fiebre, escalofríos, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular o articular) y, a veces, náuseas, vómitos, calambres, diarrea o estreñimiento. Estos síntomas suelen aparecer entre 3 y 30 días después de comer alimentos contaminados, pero pueden aparecer hasta 70 días después.
En el caso de la toxoplasmosis, la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas. Y cuando lo hacen, son similares a los de la gripe o la mononucleosis: dolores y molestias, ganglios inflamados, fatiga, dolor de cabeza, fiebre y, a veces, dolor de garganta.
Consecuencias de la listeriosis y la toxoplasmosis
Si una mujer embarazada contrae la listeriosis, puede abortar, dar a luz a un bebé muerto o dar a luz prematuramente. La bacteria implicada (Listeria monocytogenes) puede transmitirse al feto y causar una infección grave del cerebro o la sangre (encefalitis, meningitis, septicemia).
La toxoplasmosis puede, en raros casos, ser peligrosa para el feto. En efecto, la mujer embarazada puede transmitir el microbio de la toxoplasmosis al feto a través de la placenta. La probabilidad de transmitir el germen es mayor en el tercer trimestre. Sin embargo, las consecuencias para el niño son más graves si la infección se produce al principio del embarazo. En los casos más graves, la toxoplasmosis puede provocar un aborto espontáneo, el nacimiento de un bebé muerto o afectar gravemente a los bebés que sobreviven (por ejemplo, convulsiones, aumento del tamaño del hígado o del bazo, infecciones oculares graves).
¿Cómo puedo prevenir la listeriosis y la toxoplasmosis?
Algunos alimentos son más propensos a transmitir la listeriosis, la toxoplasmosis u otras infecciones alimentarias, como la salmonela o la E. coli. Por lo tanto, es mejor evitarlas durante el embarazo.
Alimentos que deben evitarse durante el embarazo
- Huevos crudos o apenas cocidos y todos los alimentos que los contengan (por ejemplo, el aderezo casero para la ensalada César).
- Productos lácteos no pasteurizados (por ejemplo, leche, quesos elaborados con leche cruda).
- Quesos blandos (por ejemplo, Brie y Camembert) y semiblandos, así como quesos azules, feta y cremosos de cabra, aunque estén hechos con leche pasteurizada, porque también pueden transmitir la listeriosis.
- Frutas y verduras frescas que no han sido lavadas.
- Carne cruda o poco cocida.
- Pescado y marisco crudo, incluido el marisco (ostras, almejas). También deben evitarse el sushi, el sashimi, el tartar, el gravlax y el ceviche elaborados con pescado crudo, así como el pescado ahumado si no está cocido o recalentado (por ejemplo, el salmón ahumado).
- Carne, aves de corral, pescado y marisco poco cocinados, incluidos los perritos calientes y las salchichas ahumadas sin calentar.
- Embutidos no curados, carnes preparadas en rodajas (por ejemplo, jamón para sándwiches), patés refrigerados y pastas de carne para untar.
- El hígado. Aunque es una excelente fuente de hierro, contiene demasiada vitamina A.
- Germinados crudos, como los de alfalfa y judías.
- Alimentos listos para comer preparados en el supermercado y dejados en el mostrador (por ejemplo, ensaladas de pasta, pollo cortado).
- Zumos de frutas o verduras sin pasteurizar, a menos que estén recién exprimidos en casa, o con un extractor, y se beban inmediatamente.
- Kombucha.
- Los alimentos a base de soja (tofu, postres a base de soja, zumo de soja, etc.) deben limitarse porque contienen fitoestrógenos: no más de uno al día.
Precauciones al cocinar
Tanto si estás embarazada como si cocinas para una mujer embarazada, asegúrate de tomar las siguientes precauciones para evitar las infecciones alimentarias.
- Lava las frutas y verduras con agua antes de comerlas crudas, cortarlas o cocinarlas. Esto se aplica incluso a los que hay que pelar, ya que el cuchillo podría transportar las bacterias de la superficie de la cáscara a la carne.
- Utiliza un cepillo de verduras para limpiar a fondo las frutas y verduras que se comen con piel (por ejemplo, manzanas, pepinos, zanahorias).
- Lava las hierbas, como la albahaca, el romero y el tomillo, antes de añadirlas a los platos.
- Utiliza un paño limpio o una toalla de papel para secar los alimentos lavados.
- Evita el contacto de las carnes crudas con otros alimentos.
- Cocina bien las carnes, el pescado, el marisco, los huevos y los brotes antes de consumirlos. Sirve caliente.
- Descongela los alimentos en la nevera, no a temperatura ambiente.
- Utiliza diferentes utensilios, tablas de cortar y platos para preparar y manipular alimentos crudos y cocinados.
- Lávate las manos y las superficies de trabajo con agua caliente y jabón antes de cocinar y después de manipular carnes crudas.
- Limpia inmediatamente cualquier derrame de carne en el frigorífico.
- Cambia los paños de cocina con frecuencia.
Quesos para evitar en el embarazo
No comas quesos madurados con moho suave, como brie y camembert. También debes evitar los quesos azules suaves, como el azul danés, gorgonzola y roquefort.
Esto se debe a que los quesos blandos son menos ácidos que los quesos duros y contienen más humedad, lo que significa que puede ser un ambiente ideal para las bacterias nocivas, como la listeria. Aunque la infección por listeria es poco frecuente, es importante tomar precauciones especiales durante el embarazo ya que incluso una forma leve de la enfermedad en una mujer embarazada puede causar aborto involuntario, muerte fetal o enfermedad severa en un bebé recién nacido.
Puedes comer quesos duros como el cheddar, parmesano y stilton, aunque estén hechos con leche no pasteurizada. Los quesos duros no contienen tanta agua como los quesos blandos por lo que las bacterias son menos propensas a crecer en ellos.
Hay muchos tipos de quesos blandos que puedes comer siempre que estén hechos con leche pasteurizada. Estos son:
- requesón
- mozzarella
- feta
- queso crema
- paneer
- ricotta
- halloumi
- queso de cabra
- quesos procesados como quesos para untar
Paté en el embarazo
Evita todo tipo de paté, incluido patés vegetales, ya que pueden contener listeria.
Huevos en el embarazo
Evita los huevos crudos o parcialmente cocidos si está embarazada.
Asegúrate de que los huevos se cocinan bien para evitar el riesgo de la salmonella es improbable que dañe al bebé, pero te puede dar un ataque severo de diarrea y vómitos.
Evita los alimentos que contengan huevos crudos o mal cocinados, como la mayonesa casera. Si deseas tener platos que contengan huevos crudos o parcialmente cocidos, considera el uso de huevo líquido pasteurizado.
Carne y embutidos
La carne cruda o poco cocida no se recomienda en el embarazo. Trata de no comer carne cruda, debido al riesgo potencial de la toxoplasmosis. Cocina toda las carnes y aves a fondo, especialmente con las aves de corral, carne de cerdo, salchichas y carne picada, incluyendo hamburguesas.
La toxoplasmosis es una infección causada por un parásito que puede ser encontrado en la carne, el suelo, heces de gato y el agua no tratada. Si estás embarazada, la infección puede dañar a tu bebé.
La toxoplasmosis con frecuencia no presenta síntomas. Pero si siente que puede haber estado en riesgo, habla con tu médico.
Lava todas las superficies y los utensilios exhaustivamente después de preparar la carne cruda para evitar la propagación de insectos dañinos. Y lávate muy bien las manos después de tocar o manipular carne cruda.
Evita el chorizo, el salchichón, los carpaccios y el jamón serrano.
Evita vísceras. Hígado, sesos, criadillas, riñones…
Pescados
Estos pescados contienen altos niveles de mercurio que pueden dañar el desarrollo del sistema nervioso del bebé. No comas tiburón, mero, marlin caballa y pez espada, y limita la cantidad de atún en lata y fresco, lubina, curbina, fletán, anchoas, langosta, bogavante a tres veces al mes.
No comas más de dos porciones de pescado graso a la semana.
Evita los mariscos crudos durante el embarazo, los carpaccios, boquerones en vinagre, marinados, ahumados.
Si vas a comer pescado crudo o poco cocinado en platos como sushi durante el embarazo, el pescado utilizado en su elaboración debe haber sido congelado en primer lugar. Esto es porque en ocasiones peces silvestres contienen pequeños gusanos parásitos que pueden provocar enfermedades. La congelación mata los parásitos y la cocción también los matará.
Otros consejos
En el embarazo toma la leche, los yogures y los helados elaborados con leche pasteurizada.
Lava las frutas, verduras y hortalizas para eliminar todos los restos de tierra y suciedad visible. Y evita tomar ensaladas, gazpachos y salmorejos fuera de casa, si no estás completamente segura de que las verduras y hortalizas con las que están elaborados se limpian correctamente.
La cafeína en el embarazo
Los altos niveles de cafeína pueden dañar al bebé y nacer con bajo peso, también puede aumentar el riesgo de padecer problemas de salud en el futuro. El exceso de cafeína también puede causar aborto involuntario.
La cafeína se encuentra naturalmente en muchos alimentos, como el café, el té y el chocolate, y se agrega a algunas bebidas gaseosas y bebidas energéticas. Algunos remedios para el resfriado y la gripe también contienen cafeína. Hable con su médico o farmacéutico antes de tomar estos remedios.
No es necesario cortar la cafeína por completo, pero no tomes más de 200 mg al día. La cantidad aproximada de cafeína en los alimentos y bebidas es:
- una taza de café instantáneo: 100 mg
- una taza de café de filtro: 140 mg
- una taza de té: 75 mg
- una lata de cola: 40 mg
- una lata de bebida energética: 80 mg
- una barra de 50 gramos de chocolate negro (oscuro): alrededor de 50 mg
- una barra de 50 gramos de chocolate con leche: en torno a 25 mg
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