Las primeras horas del recién nacido: una oportunidad para establecer vínculos duraderos

¿Cómo son las primeras horas del recién nacido?

 En este artículo te hablaré sobre las primeras horas del recién nacido, un momento muy especial y emocionante para los padres y familiares. Durante este periodo, el bebé experimenta cambios importantes en su cuerpo y en su comportamiento, y es importante que los padres estén preparados para ayudarle a adaptarse a su nuevo entorno.

Cuando el bebé nace, el primer paso es asegurarse de que está respirando y que su corazón está latiendo correctamente. En la mayoría de los casos, el recién nacido llora después de nacer, lo que indica que sus pulmones están funcionando correctamente y que está recibiendo oxígeno.

¿Cómo se verá mi bebé recién nacido?

Cuando nazca el bebé, su piel puede ser azul y moteada. Es probable que esté cubierta de líquido amniótico, sangre y vérnix. Esto es normal. Su piel comenzará a ponerse rosa cuando comience a respirar, que será aproximadamente un minuto después del nacimiento. Las manos y los pies del bebé pueden permanecer azulados durante varias horas.

Placenta y corte del cordón umbilical

Después del nacimiento del bebé, tendrás más contracciones que te ayudarán a liberar la placenta. Una vez que esto sucede, el cordón umbilical, que está conectado a la placenta, se sujetará en dos lugares y se cortará. La persona de apoyo podrá ser quién corte el cordón.

Contacto piel con piel

Después de un parto vaginal normal, se colocará al bebé recién nacido sobre el pecho para contacto piel a piel. El bebé necesitará dormir y comer, y sentirse seguro y arropado, por eso es tan importante el contacto piel con piel, ya que entre sus beneficios se encuentran, reducir el llanto del bebé, comenzar con la lactancia, mantener la temperatura corporal del bebé, etc. Si el parto es por cesárea, asegúrate de que el bebé tenga contacto de piel con piel lo antes posible, contigo o con tu pareja.

Test de Apgar

Una de las principales observaciones hechas después del nacimiento se llama test de Apgar. Evalúa el ajuste del bebé a la vida fuera del útero. La puntuación de Apgar se mide de 1 a 5 minutos después del nacimiento. A veces se mide nuevamente a los 10 minutos después del nacimiento.

Registra el ritmo cardíaco, la respiración, el color, el tono muscular y los reflejos del recién nacido. El puntaje máximo es 10. Una puntuación de 7 o superior generalmente significa que el  bebé está bien.

Peso y medición

Después de este primer contacto, será pesado, medido y observado para asegurarse de que está sano. El bebé no necesita ser bañado por al menos 24 horas.

Vitamina K

Se le administrará una inyección de vitamina K para prevenir el sangrado por la deficiencia de vitamina K.

Recolección de sangre del cordón umbilical si es Rh negativo

Si su grupo sanguíneo es Rh negativo, se extraerá algo de sangre del cordón umbilical para determinar si el grupo sanguíneo de su bebé es compatible.

Alimentación

Los bebés comienzan a mostrar signos de querer alimentarse poco después del nacimiento. Coloca al bebé contra tu pecho, para comenzar a alimentarlo. Si eso no sucede, puedes pedir ayuda a la matrona o a un especialista en lactancia para que te asesore.

La primera leche que produces se llama 'calostro'. Es la leche ideal para tu bebé. Normalmente se produce una pequeña cantidad: la barriga de tu bebé es del tamaño de una canica.

Si una hora después del nacimiento el bebé no se ha agarrado al pecho, intenta de nuevo un par de horas más tarde. También puedes extraer algo de calostro para alimentarlo con una cuchara.

Meconio

Dentro de las primeras 24 horas, el bebé probablemente eliminará meconio, sus primeras heces. El meconio es negro y pegajoso. La caca irá cambiando de color y consistencia en los próximos días.

Sueño

Es muy probable que las primeras horas y días el bebé duerma mucho y apenas se despierte para comer.

¿Qué verá, oirá, oleará, saboreará y sentirá mi bebé recién nacido?

El bebé ha estado escuchando tu voz durante la última mitad del embarazo y la reconocerá cuando le hables después del nacimiento. La voz de tu pareja o persona de apoyo también puede serle familiar si también le ha estado hablando durante la gestación. El bebé se sentirá seguro cuando escuche sus voces y puede responder volteando su cabeza hacia el sonido. También podrá reconocer el latido de tu corazón cuando te lo pongas junto al pecho.

La visión del bebé es borrosa al nacer, pero podrá enfocar tu rostro desde aproximadamente 30 centímetros de distancia. Esto se llama la "distancia de abrazo". Es aproximadamente la distancia desde el pecho a tu cara.

La adaptación del recién nacido a su entorno: Un viaje emocionante

Es importante destacar que los bebés recién nacidos tienen necesidades muy básicas, pero esenciales. Necesitan alimento, abrigo, seguridad y afecto para sobrevivir y prosperar. Los primeros momentos de vida son muy importantes para establecer una relación de confianza y amor entre el bebé y sus padres.

Uno de los cambios más evidentes que experimenta el bebé en sus primeras horas de vida es el paso de estar dentro del útero a estar en un entorno completamente nuevo. Durante los primeros días, es normal que el bebé se sienta incómodo y que llore con frecuencia. Este llanto puede ser una señal de que tiene hambre, que está mojado o que necesita ser reconfortado.

Otro cambio importante que experimenta el recién nacido es la adaptación de su sistema digestivo. Durante los primeros días de vida, el bebé sólo necesita una pequeña cantidad de alimento, ya que su estómago es muy pequeño y no puede contener grandes cantidades de leche. La leche materna o la fórmula se digieren fácilmente y rápidamente, lo que significa que el bebé necesitará ser alimentado con frecuencia.

Los bebés recién nacidos también tienen un patrón de sueño muy diferente al de los adultos. Duermen la mayor parte del tiempo, pero se despiertan con frecuencia para alimentarse. Es normal que el bebé tenga dificultades para dormir en intervalos largos durante las primeras semanas de vida, lo que puede ser agotador para los padres.

Durante los primeros días de vida, el bebé también está expuesto a una gran cantidad de estímulos sensoriales nuevos. Los sonidos, los olores y la luz pueden ser abrumadores para un recién nacido, por lo que es importante crear un entorno tranquilo y relajado para ayudarle a adaptarse.

Otro aspecto importante durante las primeras horas del recién nacido es el cuidado del cordón umbilical. Después del parto, el cordón umbilical se corta y se deja un pequeño trozo que se seca y cae por sí solo en unos días. Mientras tanto, es importante mantener la zona limpia y seca para evitar infecciones.

En cuanto a la piel del recién nacido, es muy delicada y susceptible a irritaciones y erupciones. La mayoría de las veces, estas irritaciones son leves y desaparecen por sí solas, pero es importante mantener la piel limpia y seca para prevenirlas. También es importante evitar la exposición directa al sol durante los primeros meses de vida.

Además, es común que los bebés experimenten ciertas afecciones durante los primeros días de vida, como ictericia, acné neonatal o erupciones en la piel. Estas afecciones son generalmente leves y desaparecen por sí solas, pero es importante informar al pediatra si se observa algo inusual en la piel o en el comportamiento del bebé.

En resumen, las primeras horas del recién nacido son un momento muy especial y emocionante para los padres y la familia. Durante este periodo, el bebé experimenta cambios importantes en su cuerpo y en su comportamiento, y es importante que los padres estén preparados para ayudarle a adaptarse a su nuevo entorno.

Es esencial que los padres proporcionen al bebé una alimentación adecuada, un ambiente tranquilo y relajado, y mucho amor y afecto para establecer una relación de confianza desde los primeros momentos de vida. También es importante estar atento a cualquier señal de malestar o afección, y consultar al pediatra si se observa algo inusual.

En definitiva, los primeros días de vida son una etapa de aprendizaje y adaptación para el bebé y para los padres. Con paciencia y dedicación, los padres pueden ayudar al bebé a sobrellevar esta transición y establecer una relación amorosa y duradera con su hijo.

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