Cesárea, Qué es, Cómo y Cuándo se realiza
¡Hola! En este artículo vamos a hablar sobre la cesárea, una intervención quirúrgica que se realiza cuando el parto vaginal no es posible o es peligroso para la madre o el bebé. Hablaremos sobre cuándo es necesario realizar una cesárea y cómo se lleva a cabo esta intervención.
En primer lugar, cabe destacar que la tasa de cesáreas ha ido en aumento en los últimos años. En España, por ejemplo, en el año 2020 se realizó un 29,2% de cesáreas, según datos del Ministerio de Sanidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la tasa de cesáreas no supere el 15% de los partos, por lo que es importante reflexionar sobre los motivos de este aumento y asegurarnos de que se están realizando de forma justificada.
¿Qué es una cesárea?
Una cesárea es un tipo de cirugía en la que se hace una incisión en el abdomen y el útero de una mujer embarazada para sacar al bebé en lugar de dar a luz por vía vaginal. La cesárea puede ser programada o realizada de emergencia en situaciones en las que el parto vaginal no es seguro o no es posible. La cirugía generalmente se realiza bajo anestesia epidural o raquídea, que adormece la parte inferior del cuerpo de la mujer mientras permanece despierta. La recuperación de una cesárea suele ser más larga que la del parto vaginal, ya que es una cirugía mayor, pero por lo general, la madre y el bebé se recuperan bien.
¿Cuándo hay que hacer una cesárea?
En general, se considera que una cesárea está indicada cuando el parto vaginal supone un riesgo para la madre o el bebé. Entre las causas más frecuentes se encuentran:
- Problemas en la posición del feto: cuando el bebé se encuentra en una posición anómala (por ejemplo, de nalgas), puede ser necesario realizar una cesárea para evitar complicaciones durante el parto.
- Problemas en el cuello del útero: si el cuello del útero no se dilata lo suficiente o se produce un desprendimiento prematuro de placenta, la cesárea puede ser la mejor opción para evitar complicaciones.
- Problemas en la pelvis de la madre: si la pelvis de la madre es demasiado estrecha para que el bebé pase a través de ella, puede ser necesario realizar una cesárea.
- Problemas en la salud de la madre: si la madre padece una enfermedad que pueda poner en riesgo su vida durante el parto vaginal (como una cardiopatía o una hipertensión grave), se puede optar por la cesárea como medida preventiva.
- Problemas en la salud del bebé: si se detecta alguna anomalía en el bienestar fetal (por ejemplo, falta de oxígeno), la cesárea puede ser necesaria para evitar complicaciones.
En cualquier caso, la decisión de realizar una cesárea debe ser tomada por el equipo médico teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso en particular. Es importante que se informe a la madre de los motivos por los que se considera necesaria la intervención y que se respete su derecho a participar en la toma de decisiones.
Que ocurre durante la cesárea
- Preparación de la madre: antes de la intervención, se coloca a la madre una vía intravenosa para administrar líquidos y medicación. También se le coloca un catéter urinario para vaciar la vejiga.
- Anestesia: se administra la anestesia epidural o general, según lo acordado con el equipo médico.
- Incisión: se realiza una incisión horizontal en el abdomen, justo encima del pubis. La longitud de la incisión dependerá de las circunstancias de cada caso.
- Acceso al útero: una vez realizada la incisión en el abdomen, se accede al útero mediante una incisión vertical o transversal. La elección de la incisión dependerá de las circunstancias de cada caso y de las preferencias del equipo médico.
- Extracción del feto: una vez que se ha accedido al útero, se procede a extraer al feto. En general, se realiza una incisión en la bolsa amniótica para permitir que el líquido amniótico salga y facilitar la extracción del feto. En algunos casos, puede ser necesario utilizar fórceps o ventosas para ayudar en la extracción.
- Extracción de la placenta: una vez que se ha extraído al feto, se procede a la extracción de la placenta y de las membranas ovulares.
- Cierre de las incisiones: una vez que se ha completado la extracción del feto y de la placenta, se procede al cierre de las incisiones. Primero se cierra la incisión en el útero y luego la incisión en el abdomen.
- Recuperación: después de la intervención, la madre es trasladada a una sala de recuperación donde se monitoriza su estado de salud. En general, se recomienda que permanezca en el hospital durante unos días para asegurarse de que se está recuperando adecuadamente.
Es importante tener en cuenta que, como en cualquier intervención quirúrgica, existen ciertos riesgos asociados a la cesárea, como infecciones, hemorragias, lesiones en órganos cercanos, entre otros. Por ello, es fundamental que la intervención sea realizada por un equipo médico experimentado y que se tomen todas las medidas necesarias para minimizar los riesgos.
En una cesárea la presencia de la pareja o persona de apoyo dependerá del centro hospitalario y de las complicaciones que puedan surgir. El personal médico que te atenderá consta de: obstetra, matrona, anestesista, enfermeros y pediatra.
Opciones de alivio del dolor
Los tipos de anestesia utilizados en cesáreas son diferentes. El médico elegirá la más adecuada.
- Epidural: Anestésico local, que se aplica insertando una aguja hueca y un catéter pequeño y flexible cerca de la médula espinal. La aguja se retira, dejando el catéter en su lugar. La medicina anestésica se inyecta a través del catéter.
- Bloqueo espinal: De forma similar a una epidural, un bloqueo espinal inyecta una dosis única de anestésico directamente en el líquido cefalorraquídeo alrededor de la médula espinal. Se adormecerá muy rápido, pero la cantidad de anestesia no se puede reponer.
- Anestesia general: Es posible que se administre anestesia general si la anestesia local no funciona, no hay tiempo para un anestésico local, la vida del bebé se ve amenazada o solicitas anestesia general.
Riesgos y complicaciones de la cesárea
Las cesáreas son seguras. Pero es una cirugía mayor y, como toda cirugía, tiene sus riesgos, que incluyen:
- Pérdida de sangre
- Coágulos de sangre
- Infección en la herida
- Problemas con la anestesia
- Posible daño a otros órganos cercanos, como la vejiga.
Todos estos riesgos aumentan si tienes sobrepeso. La recuperación de una cesárea lleva más tiempo que la recuperación de un parto vaginal. Si tienes una cesárea, los futuros embarazos se considerarán de mayor riesgo y hay más posibilidad de cesárea.
Algunas veces, los bebés que nacen por cesárea pueden tener problemas temporales para respirar. La matrona y el pediatra atenderán al bebé. Hay una posibilidad muy pequeña de que el bebé pueda ser cortado durante la operación. Por lo general, es un corte pequeño que no es profundo y sanará por sí solo.
En conclusión, la cesárea es una intervención quirúrgica que se realiza cuando el parto vaginal no es posible o supone un riesgo para la madre o el bebé. Es importante que la decisión de realizar una cesárea sea tomada por el equipo médico teniendo en cuenta las circunstancias de cada caso en particular y que se informe a la madre de los motivos por los que se considera necesaria la intervención. La cesárea es una intervención segura cuando se realiza por un equipo médico experimentado y se toman todas las medidas necesarias para minimizar los riesgos.
Fuentes del artículo
- Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
- Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
- Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Cochrane Library.
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