Durante el embarazo, los pechos producen su primera leche, conocida como calostro. El calostro tiene un alto contenido de anticuerpos y sustancias protectoras que contribuyen a la inmunidad del recién nacido. Aunque no se produce mucho calostro, es muy rico en energía, proteínas y grasas. El calostro también es fácil de digerir para los recién nacidos.
Extraer y almacenar el calostro durante el embarazo puede ser beneficioso en caso de que se necesite después del nacimiento. Si hay riesgo de parto prematuro o de que el bebé tenga problemas de alimentación.
¿Qué es el calostro?
El calostro es un tipo de leche materna temprana, producida por los pechos desde las 20 semanas de embarazo hasta los primeros días después del nacimiento. El calostro es un líquido espeso, pegajoso y amarillento. Puede filtrarse de los pechos a los pezones y provocar la formación de costras amarillas. A veces, el calostro gotea y es necesario usar almohadillas absorbentes para la lactancia.
¿Cuándo aparece el calostro?
Muchas mujeres embarazadas se dan cuenta de que están produciendo calostro antes de las 20 semanas, especialmente si han estado embarazadas antes. No siempre es evidente que se está produciendo calostro hasta que la mujer lo observa.
¿Cuáles son los beneficios de la extracción de calostro durante el embarazo?
La extracción de calostro durante el embarazo tiene varios beneficios, entre ellos:
- Ayudar a que la lactancia materna tenga éxito después del parto: las mujeres que se extraen el calostro suelen estar motivadas para hacer todo lo posible por aumentar la probabilidad de amamantar exclusivamente a su bebé.
- La acumulación de calostro es útil en caso de que el bebé necesite una alimentación adicional y se evita ofrecerle leche de fórmula.
- Gestionar los posibles problemas de alimentación relacionados con la prematuridad o una enfermedad congénita.
- Gestionar la alimentación de los bebés de madres diabéticas cuando existe el riesgo de que tengan problemas para mantener un nivel normal de azúcar en sangre.
- Tener una reserva de calostro si el bebé puede necesitar cuidados especiales y es probable que se separe de su madre.
¿Por qué puede haber una baja producción de leche materna?
A veces hay razones por las que los pechos de la madre no producen tanta leche como el bebé necesita. Almacenar una pequeña cantidad de calostro significa que el bebé puede tener acceso a calorías adicionales.
Estas razones son:
- Cirugía mamaria o problemas de crecimiento de los pechos durante el embarazo.
- Algunas enfermedades, como la esclerosis múltiple o el síndrome de ovarios poliquísticos.
- Historial de baja producción de leche.
¿Existen razones para no extraer el calostro durante el embarazo?
No todas las mujeres quieren o pueden dar el pecho. Algunas optan por extraer el calostro y ofrecerlo, además de la leche de fórmula, después de que nazca su bebé. Aunque extraer el calostro durante el embarazo tiene sus ventajas, hay ocasiones en las que no es recomendable. Existe el riesgo de que se produzca un parto prematuro al estimular los pechos.
No te extraigas si:
- Tienes riesgo de parto prematuro o has tenido una amenaza de parto prematuro.
- Te han colocado una sutura cervical o le han diagnosticado incompetencia cervical.
- Has tenido una hemorragia durante el embarazo.
- Te han diagnosticado placenta previa.
- El médico o matrona te ha aconsejado que no lo hagas.
- No puedes almacenar el calostro de forma segura e higiénica.
Cuándo y cómo extraer el calostro
- Elige un momento en el que estés relajada y te sientas tranquila.
- Lávate las manos con agua y jabón y sécalas bien.
- Utilizando el pulgar en la parte superior del pecho y los dedos índices por debajo, presiona suavemente los dedos hacia el pecho.
- Comprime el tejido mamario, mantenlo brevemente y luego suéltalo.
Procura no apretar ni pellizcar el pezón. - Recoge el calostro en una jeringa estéril o en un recipiente limpio.
- Extrae de cada pecho dos veces en cada extracción. Puedes recoger el calostro dos veces al día en cada jeringa o recipiente. Entre las extracciones, guarda el calostro en la nevera. Etiqueta con la fecha, tapa la jeringa y ponla en una bolsa de plástico y en el congelador.
- Intenta extraer el calostro de 2 a 3 veces al día a partir de la semana 36 de embarazo. Empieza con suavidad y despacio, hasta llegar a 3 ó 5 minutos de extracción en cada pecho dos veces al día.
Cómo conservar el calostro extraído
Una vez que hayas recogido y etiquetado el calostro extraído, coloca la jeringa en una bolsa o recipiente limpio, se pueden añadir más jeringas, y colocar en
El frigorífico en la parte trasera, lejos de las corrientes de aire caliente, a una temperatura de 2 - 4°C durante un máximo de 24 horas. Dentro de este plazo, el calostro puede transferirse al congelador.
El congelador hacia la parte posterior o la zona alejada de los cambios de la temperatura óptima de -18°C. El calostro congelado no debe almacenarse más allá del plazo recomendado por el fabricante del congelador.
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