Segundo trimestre de embarazo. El quinto mes de embarazo abarca desde la semana 19 hasta la 22.
El quinto mes de embarazo es un período en el que te sientes bien, realizada y aún no demasiado cansada. También es el mes de la segunda ecografía, durante la cual podrá saber el sexo del bebé. Te contamos los cambios que acompañan a este 5º mes de embarazo para ti y para tu bebé, así como los exámenes y los consejos esenciales para llevar un embarazo en plena forma.
Cambios en el cuerpo en el quinto mes de embarazo
Tu cuerpo sigue cambiando. El vientre es ahora redondeado y se hace visible. Para algunas, el embarazo aun pasa desapercibido, es normal. Necesitas ropa nueva, más grande y más cómoda. El crecimiento de tu útero puede causarte dolor en los ligamentos de forma más o menos repentina y fugaz.
Tus pechos están hinchados y a veces segregan un líquido amarillento, el calostro. Esto nutrirá al bebé durante los primeros días después del parto si decides amamantarlo. La areola es oscura y abultada. A veces se ensancha más de la mitad del pecho. Las venas mamarias son visibles.
La respiración cambia. Debes asegurar la oxigenación de tu bebé además de la tuya propia. No respiras más rápido pero tus movimientos respiratorios son más amplios y a veces te quedas sin aliento, al subir escaleras, al caminar rápido... Del mismo modo, a veces tiene dificultad para respirar por la nariz. Estos fenómenos son normales, y se detienen después de dar a luz.
Tu tracto digestivo se vuelve perezoso. Las hormonas del embarazo hacen que tu sistema digestivo sea perezoso. Presta atención a la higiene de los alimentos. Las encías y los dientes son más frágiles durante el embarazo. No descuides la visita al dentista.
Tu volumen sanguíneo aumenta y los vasos sanguíneos se dilatan. Tu presión arterial es más baja desde el comienzo del embarazo y el ritmo cardíaco es más alto. Tu sangre se introduce en la placenta por una fina membrana. Aquí es donde se intercambian el oxígeno, el dióxido de carbono y los metabolitos. El oxígeno llega a la sangre del feto y es suministrado al cuerpo del bebé a través del corazón por el cordón umbilical.
El bebé en el quinto mes de embarazo
Tu bebé no para de moverse y te patea de vez en cuando... a cualquier hora del día o de la noche. Su cabeza está cubierta con un pequeño y fino pelo, lanugo, y su piel con "vernix caseosa", una grasa protectora. La segunda ecografía te permitirá saber el sexo de tu bebé si lo deseas.
- A las 18 semanas, el bebé está cada vez más grande ¡y lo sientes! No dudes en hablar con él e involucrar al padre para que pueda interactuar con el bebé.
- A las 19 semanas, el bebé oscila entre fases muy inquietas y mucho descanso: duerme casi 18 horas al día... ¡pero no siempre por la noche! La columna vertebral está ahora muy recta, como se verá en la próxima ecografía. Sus cejas son ahora claramente visibles.
- A las 20 semanas, aparece el primer pelo, las pestañas y las cejas son visibles, han aparecido las huellas dactilares. Está bebiendo cada vez más líquido amniótico. Esto a veces incluso puede darle hipo. Este es el momento mágico de la segunda ecografía, que te permitirá saber el sexo del bebé si deseas saberlo.
- A las 21 semanas, el bebé se chupa el pulgar, un reflejo de succión que le será útil para su primera alimentación. Percibe los sonidos (sobre todo los sonidos bajos, en particular la voz de papá) y puede incluso jugar contigo si pones la mano sobre tu vientre.
- A las 22 semanas, el bebé sigue creciendo a un ritmo muy rápido. Mide 26 cm y pesa 500 gramos. Su piel se está haciendo más gruesa, pero todavía está muy arrugada, ya que no contiene suficiente grasa. Su sistema inmunológico aparece con la formación de glóbulos blancos.
Controles médicos 5 meses de embarazo:
- Exploración física, general y obstétrica.
- 2ª ecografía (semanas 18-20): ecografía de detección de anomalías estructurales y marcadores de cromosopatías.
Verás a tu médico para la visita del quinto mes. Este es el tercero de los siete exámenes prenatales obligatorios en el seguimiento del embarazo. Se revisarán los mismos elementos de seguimiento que en el cuarto mes. A través de una entrevista clínica, buscará signos anormales: dolor al orinar, contracciones dolorosas, picor o ardor, fiebre, problemas urinarios o dentales, problemas digestivos... El médico pedirá un hemograma y una serología de la hepatitis B (obligatoria) para la próxima consulta si no se hizo al principio del embarazo. Siempre se requiere un análisis de orina y una serología de toxoplasmosis para las futuras madres que no son inmunes.
Se tomará la presión sanguínea (para evaluar un posible riesgo de hipertensión o preeclampsia) y comprobará el aumento de peso. Si has ganado demasiado peso y/o tiene factores de riesgo para desarrollar diabetes gestacional (diabetes relacionada con el embarazo), el médico te prescribirá un análisis de azúcar en sangre (medición del azúcar en sangre antes y después de tomar una determinada dosis de azúcar por vía oral). Para algunas, se prescribirá reposo y/o suplementos nutricionales (hierro, calcio, magnesio, vitaminas...).
También se controlará la frecuencia cardíaca del bebé. Se comprobará el estado del cuello uterino y el médico palpará el abdomen y el pecho. La medición de la altura uterina (desde el pubis hasta el fondo del útero) permitirá determinar el tamaño del bebé según la edad gestacional.
El ultrasonido del segundo trimestre se llama morfología. Debe realizarse a las 21-23 semanas. Dura unos 30 minutos. Este examen permite localizar la placenta, comprobar el crecimiento del bebé y detectar posibles malformaciones. Entonces se centrará en los órganos en detalle, así como en las extremidades y la cabeza. El corazón es el objeto de una atención particular. Sin embargo, hay que tener cuidado de no esperar demasiado en términos de visualización, la calidad de la imagen dependerá de la permeabilidad de los tejidos, la posición del niño en el momento del examen e incluso de la práctica del ecografista.
Normalmente podrás saber si es niño o niña si está en una posición favorable.
El dolor de espalda
Como las náuseas o la hinchazón de las piernas, el dolor de espalda es el destino diario de muchas mujeres embarazadas. Por un lado, la impregnación hormonal contribuye a la relajación de los ligamentos, músculos y tendones; por otro lado, el aumento de peso del útero cambiará el centro de gravedad de la pelvis. Se mueve hacia adelante, obligando a la mujer a arquearse más. Este factor hormonal y mecánico contribuye a la aparición del dolor en la zona baja de la espalda. Para utilizar diversas técnicas (acupuntura, fisioterapia, masaje, osteopatía...) para aliviar el dolor, es mejor consultar en la maternidad. Si estas medicinas alternativas no son suficientes, existen otras soluciones. Sin embargo, hay que tener cuidado con el uso de analgésicos solos, y consultar a un médico en caso de dolor insoportable.
🔆 sexto mes de embarazo
***El contenido de este sitio web es solo para fines informativos, es de carácter general y no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y no constituye asesoramiento profesional. La información en este sitio web no debe considerarse completa y no cubre todas las enfermedades, dolencias, condiciones físicas o su tratamiento. Debe consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, pérdida de peso o atención médica y / o cualquiera de los tratamientos de belleza.