Comer pescado durante el embarazo es una elección nutricional saludable que puede proporcionar a la madre y al feto los nutrientes esenciales que necesitan para un crecimiento y desarrollo adecuados. Sin embargo, también es importante tener en cuenta los posibles riesgos asociados con el consumo de pescado contaminado. En este artículo, responderemos algunas preguntas comunes sobre comer pescado durante el embarazo para ayudar a las futuras madres a tomar decisiones informadas sobre su dieta.
¿Por qué es importante comer pescado durante el embarazo?
El pescado es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3, que son importantes para el desarrollo cerebral y ocular del feto. Los omega-3 también pueden ayudar a prevenir la depresión posparto y mejorar la salud del corazón de la madre. Además, el pescado es rico en vitaminas y minerales esenciales como la vitamina D, la vitamina B12, el hierro y el zinc.
¿Cuánto pescado debo comer durante el embarazo?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) recomienda que las mujeres embarazadas coman de 2 a 3 porciones de pescado a la semana. Una porción equivale a alrededor de 113 gramos. Sin embargo, es importante elegir los tipos de pescado adecuados y asegurarse de que estén bien cocidos para evitar los posibles riesgos asociados con el consumo de pescado contaminado.
¿Qué tipos de pescado son seguros para comer durante el embarazo?
Algunos tipos de pescado pueden contener niveles elevados de mercurio y otros contaminantes que pueden ser perjudiciales para el desarrollo fetal.
La FDA recomienda evitar los siguientes tipos de pescado durante el embarazo:
- Pez espada
- Tiburón
- Caballa real
- Atún rojo grande
En su lugar, se recomienda comer pescado que contenga niveles bajos de mercurio y otros contaminantes, como:
- Salmón
- Trucha
- Tilapia
- Bacalao
- Sardinas
- Anchoas
¿Qué precauciones debo tomar al comer pescado durante el embarazo?
Es importante seguir estas precauciones para minimizar los riesgos asociados con el consumo de pescado durante el embarazo:
- Elegir pescado bajo en mercurio: Como se mencionó anteriormente, evita los tipos de pescado que contienen niveles elevados de mercurio y otros contaminantes. En su lugar, opta por pescado que contenga niveles bajos de contaminantes.
- Cocinar el pescado adecuadamente: Asegúrate de cocinar el pescado a una temperatura interna de al menos 64°C para matar cualquier bacteria, virus o parásito que pueda estar presente.
- Evitar el sushi y otros alimentos crudos o poco cocidos: El sushi y otros alimentos crudos o poco cocidos pueden contener bacterias y parásitos que pueden ser perjudiciales para el feto.
- Limitar la ingesta de pescado enlatado: Algunos tipos de pescado enlatado pueden contener niveles elevados de mercurio. Limita su ingesta de pescado enlatado a no más de una porción a la semana y opta por marcas que contengan niveles bajos de mercurio.
- Comprar pescado fresco de alta calidad: Asegúrate de comprar pescado fresco de alta calidad de fuentes confiables y que esté bien refrigerado para evitar la contaminación bacteriana.
¿Qué riesgos existen si se consume demasiado pescado durante el embarazo?
El consumo excesivo de pescado puede resultar en la ingesta excesiva de mercurio y otros contaminantes, lo que puede ser perjudicial para el desarrollo fetal. Los efectos de la exposición al mercurio pueden incluir problemas neurológicos y de desarrollo en el feto.
¿Qué sucede si evito por completo el consumo de pescado durante el embarazo?
Si una mujer embarazada evita por completo el consumo de pescado, es posible que no esté obteniendo suficientes nutrientes esenciales como los ácidos grasos omega-3, la vitamina D y el hierro. Estos nutrientes son importantes para el desarrollo adecuado del cerebro y los ojos del feto, así como para la salud general de la madre.
¿Qué otros alimentos pueden proporcionar nutrientes similares a los del pescado?
Si una mujer embarazada no consume pescado, puede obtener nutrientes similares de otros alimentos. Por ejemplo, los ácidos grasos omega-3 se encuentran en las semillas de chía, las nueces y las algas marinas. La vitamina D se encuentra en los huevos, la leche fortificada y la exposición al sol. El hierro se encuentra en la carne roja, las lentejas, las espinacas y otros vegetales de hojas verdes.
En resumen, comer pescado durante el embarazo es una elección nutricional saludable que puede proporcionar una amplia gama de nutrientes esenciales. Sin embargo, es importante elegir los tipos de pescado adecuados y seguir las precauciones adecuadas para minimizar los posibles riesgos asociados con el consumo de pescado contaminado. Las mujeres embarazadas que tienen preguntas o inquietudes sobre su dieta deben hablar con su médico o nutricionista para obtener recomendaciones personalizadas.
Las fuentes utilizadas para este artículo incluyen:
American Pregnancy Association. (2020). Fish and Mercury Levels During Pregnancy.
Centers for Disease Control and Prevention. (2020). Mercury and Fish.
National Institutes of Health. (2021). Omega-3 Fatty Acids.
American Heart Association. (2021). Fish and Omega-3 Fatty Acids.
March of Dimes. (2021). Fish and Mercury.
Environmental Protection Agency. (2017). Eating Fish: What Pregnant Women and Parents Should Know.
American College of Obstetricians and Gynecologists. (2017). Committee Opinion No. 723: Guidelines for Prenatal Care.
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