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Ecografía de 33 semanas de gestación.

Desarrollo del feto a las 33 semanas de gestación

En la semana 33, el bebé ya ha alcanzado un tamaño considerable. Su peso oscila entre los 1.800 y 2.000 gramos, y mide alrededor de 43-45 cm de largo. Su apariencia es prácticamente la de un recién nacido, solo que aún está en proceso de ganar peso y madurar sus sistemas internos.

Algunos cambios importantes que están ocurriendo en tu bebé incluyen:

  • Desarrollo del cerebro: El cerebro sigue creciendo rápidamente, formando más conexiones neuronales. En este punto, el cerebro ya tiene pliegues, lo que le permite aumentar su capacidad y complejidad.
  • Pulmones: Los pulmones están en su fase final de desarrollo. Aún no están completamente maduros, pero el bebé ya está produciendo surfactante, una sustancia que le permitirá respirar sin dificultad al nacer.
  • Sistema inmunológico: El bebé está recibiendo anticuerpos a través de la placenta, lo que le ayudará a defenderse de infecciones cuando nazca.
  • Piel: Su piel sigue perdiendo esa apariencia arrugada y translúcida. Ahora es más suave y menos roja, debido a la acumulación de grasa subcutánea.

A estas alturas, tu bebé puede estar colocándose en la posición de cabeza hacia abajo, preparándose para el parto. Aunque si aún no lo ha hecho, no hay por qué preocuparse, ya que todavía tiene algo de tiempo para girarse.

¿Cómo te sientes en la semana 33?

Es probable que en la semana 33 de embarazo empieces a notar algunos síntomas nuevos o más intensos:

  • Fatiga: El crecimiento del bebé hace que te sientas más cansada. Es normal que te falte energía, pero asegúrate de descansar lo suficiente y, si es posible, toma siestas durante el día.
  • Molestias en la espalda: El peso adicional que estás cargando puede ejercer presión sobre tu espalda y pelvis, provocando dolores. Usar una faja de embarazo puede ayudarte a aliviar esta presión.
  • Hinchazón: Los tobillos, pies y manos pueden comenzar a hincharse debido a la retención de líquidos. Intenta descansar con los pies en alto y evita estar mucho tiempo de pie.
  • Contracciones de Braxton Hicks: Estas son contracciones leves que preparan tu útero para el parto. Si las notas muy frecuentes o dolorosas, consulta con tu médico para descartar un parto prematuro.

Consejo importante: A medida que te acercas al final del embarazo, asegúrate de que todo esté listo para la llegada del bebé. Organiza la bolsa del hospital, prepara su habitación y asegúrate de tener todo lo necesario para las primeras semanas.

Controles médicos en la semana 33

En esta etapa, las visitas al médico o matrona suelen ser más frecuentes. Durante las revisiones, es probable que te hagan un control de peso, te midan la presión arterial y controlen la altura uterina. Además, puede que te realicen un análisis de sangre para verificar que no tienes anemia, algo común en el tercer trimestre.

También es posible que se te programe una ecografía para evaluar el crecimiento del bebé y su posición en el útero. Esta ecografía puede proporcionar tranquilidad y confirmar que todo marcha bien.