sentimientos relaciones

El embarazo es el comienzo de una nueva etapa en la vida de una mujer, con todos los cambios que se avecinan. Además de los cambios físicos y molestias típicas de la gestación: antojos, fatiga, náuseas etc. También se dan cambios emocionales, sociales, económicos, laborales, etc.

Es muy importante que los futuros padres se ayuden y se apoyen durante todo el embarazo y futura crianza de los hijos.

De la misma manera que pueden surgir complicaciones inesperadas de salud física (por ejemplo, presión arterial alta), los problemas de salud mental pueden afectar a cualquier mujer durante el embarazo. Hablar de tus sentimientos puede ser el primer paso para sentirte mejor.

Es muy importante que te cuides y reconozcas si te resulta difícil manejar el día a día. Si te has sentido triste, deprimida, preocupada o ansiosa por un tiempo y esto está comenzando a afectar tu vida, es hora de buscar ayuda.

Relaciones

El embarazo traerá grandes cambios a tu relación, especialmente si este es tu primer bebé. Algunas personas hacen frente a estos cambios con facilidad, mientras que otras lo encuentran más difícil.

Es bastante común que las parejas tengan discusiones de vez en cuando durante el embarazo. Ocasionadas muchas veces por el miedo y la incertidumbre de cara al futuro.

Si no cuentas con una pareja durante el embarazo, es fundamental el apoyo que puedan brindarte tu familia o amigos.

Familiares y amigos

El embarazo es un momento especial para la pareja, además, es normal y a veces causa de agobio, que los padres, hermanos y amigos estén mucho más pendientes de todo. Si crees que en algún momento están tomando el control o estás recibiendo multitud de consejo y/o críticas, debes explicar con calma y amabilidad cómo te sientes y dejar claro que hay decisiones que sólo las pueden tomar tu pareja y tú.

Embarazo en solitario

Si estás embarazada y no tienes pareja, es importante que puedas contar con personas con quienes pueda compartir tus sentimientos, y que puedan ofrecerte su apoyo y ayuda a la hora de resolver problemas, ya sean personales o médicos, a menudo es difícil cuando estás sola. Es mejor encontrar a alguien con quien hablar en lugar de dejar que las cosas te depriman.

Pídele a alguien de confianza que te acompañe y apoye en el momento del parto y también en los controles médicos.

El hecho de que no tengas un compañero no significa que tengas que ir a las visitas prenatales y lidiar con el parto tu sola. Tienes derecho a elegir a quien quieras: un amigo, una hermana o quizás tu madre.

Piensa en cómo te las arreglarás después del nacimiento. ¿Habrá personas para ayudarte y apoyarte? Si no hay nadie que pueda brindarte apoyo, podría ser útil hablar de su situación con alguien, personal médico, asistente social, etc.