Placenta Previa, Causas, Síntomas y Tipos

Todo lo que necesitas saber sobre la placenta previa durante el embarazo

¡Hola futuras mamás y papás! Hoy vamos a hablar sobre un tema importante y algo preocupante durante el embarazo: la placenta previa. La placenta es ese increíble órgano que nutre al bebé en desarrollo, proporcionándole todo lo que necesita para crecer y desarrollarse adecuadamente. Pero en algunos casos, puede presentarse una complicación llamada placenta previa, que puede causar preocupación y requerir atención médica especializada.

¿Qué es la placenta previa y por qué ocurre?

Primero, hablemos de qué es exactamente la placenta previa. Durante el embarazo, la placenta se coloca en la pared del útero y proporciona el suministro de sangre y nutrientes al feto. Sin embargo, en algunos casos, la placenta puede estar mal ubicada, especialmente al principio del embarazo. Una placenta previa ocurre cuando la placenta cubre total o parcialmente la abertura del cuello uterino.

¿Cuáles son las causas de la placenta previa?

Aunque no se conoce la causa exacta de la placenta previa, hay ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta complicación. Algunas de estas causas incluyen:

  • Forma anormal hereditaria del útero.
  • Presencia de fibromas uterinos.
  • Cicatrices en la pared uterina debido a cirugías anteriores como cesáreas, abortos o embarazos múltiples.
  • Historial previo de placenta previa.
  • Mujeres fumadoras o con gestaciones a una edad avanzada.

¿Cómo se diagnostica la placenta previa?

El diagnóstico de placenta previa generalmente se realiza en el tercer trimestre del embarazo. Uno de los síntomas principales es el sangrado vaginal repentino y sin dolor. Si experimentas este síntoma, es importante que consultes a tu médico de inmediato. Para confirmar el diagnóstico el médico puede realizar diferentes pruebas:

Pruebas para saber si tienes placenta previa son las siguientes:

  • Pruebas de diagnóstico que realizan para identificar si haz manifestado los signos y síntomas de la placenta previa. El objetivo de estas pruebas es para confirmar el estado y para proporcionar una intervención médica específica.
  • Examen pélvico bajo una doble configuración (preparativos para una cesárea de emergencia), debido a la probabilidad de hemorragia.
  • Ecografía transvaginal, se utiliza para determinar la posición de la placenta.
  • Prueba radiológica como la arteriografía femoral, cateterismo retrogrado o escaneo radioisótopo o localización, esto se hace para localizar la placenta.

Tipos de placenta previa

Hay cuatro tipos de placenta previa, de acuerdo con la apertura del revestimiento del cuello uterino:

  • Placenta previa completa: la placenta cubre completamente la abertura cervical. En esta situación un trabajo de parto normal no puede llevarse cabo. Puede causar sangrado grave y provocar la muerte.
  • Placenta previa parcial: la placenta cubre parte de la abertura cervical. Todavía tiene un alto riesgo de hemorragia durante el parto, por lo que una mujer en esta condición tiene más probabilidad de tener un parto por cesárea.
  • Placenta previa marginal: la placenta está cerca del borde del cuello uterino, pero no lo bloquea. El trabajo de parto puede ser normal, pero el riesgo de sangrado sigue siendo alta. Debes tener mucho cuidado.
  • Placenta baja no previa: la placenta se encuentra en la parte baja del útero a unos pocos milímetros o centímetros desde el cuello uterino. Tu bebé puede nacer normalmente, pero tienes que tener cuidado, porque todavía hay un riesgo de sangrado, pero menos al de los otros tipos.

¿Cuáles son los riesgos de la placenta previa?

La placenta previa es una condición crítica que puede causar hemorragia posparto e infección. También puede causar la muerte fetal si no hay intervención médica inmediata, así que siempre tienes que hacerte tus chequeos y más si sufres de algunos de los síntomas nombrados.

¿Cómo se trata la placenta previa?

El manejo de la placenta previa dependerá del tipo y la gravedad de la condición, así como de la etapa del embarazo. En muchos casos, se recomienda un parto por cesárea para evitar el riesgo de hemorragia durante el parto vaginal. Sin embargo, es importante que sigas las recomendaciones de tu médico y que recibas atención prenatal adecuada para garantizar un embarazo seguro y saludable tanto para ti como para tu bebé.

Conclusión

La placenta previa es una complicación relativamente común durante el embarazo, pero con el cuidado y la atención médica adecuados, se pueden minimizar los riesgos tanto para la madre como para el bebé. Si experimentas algún síntoma como sangrado vaginal durante el embarazo, no dudes en comunicarte con tu médico de inmediato para recibir atención médica adecuada. Recuerda que tu salud y la de tu bebé son lo más importante, ¡así que no dudes en buscar ayuda si la necesitas! 🤰👩‍⚕️

Espero que esta información te haya sido útil y tranquilizadora. ¡Mucho ánimo en tu camino hacia la maternidad! 🌟