EGB: lo que toda mujer embarazada debería saber sobre el estreptococo del grupo B
El estreptococo del grupo B es la causa más común de infección que pone en peligro la vida de los bebés recién nacidos y causa meningitis, sepsis y neumonía. Sigue leyendo para conocer en que consiste y qué pruebas se hacen antes del parto.
¿Qué es estreptococo del grupo B?
El EGB es una bacteria muy común, que alrededor del 20-30% de los adultos portan (generalmente en el intestino o la vagina). Al contrario de lo que se cree, el EGB NO es una enfermedad de transmisión sexual.
Generalmente no hace daño y rara vez muestra síntomas, por lo que no te sentirás mal o incluso no sabrás que eres EGB positiva.
Sin embargo, si estás embarazada y das positivo de EGB, esto puede significar que el bebé entra en contacto con la bacteria durante el trabajo de parto. En algunos casos, esto puede causar que el bebé se enferme.
Es por eso que es vital hacerse la prueba de estreptococo del grupo B cuando estás embarazada, para que pueda ser tratado con antibióticos durante el trabajo de parto, y el bebé puede ser monitoreado.
¿Qué complicaciones puede causar el EGB en bebés?
Aunque una infección por estreptococo del grupo B puede enfermar gravemente al bebé, la mayoría de los recién nacidos se recuperan completamente con un tratamiento rápido.
Sin embargo, la infección a veces puede causar complicaciones potencialmente mortales, como:
- Envenenamiento de sangre (septicemia)
- Infección del pulmón (neumonía)
- Infección del revestimiento del cerebro (meningitis)
El EGB es la causa más común de infección severa en bebés recién nacidos y la causa más común de meningitis en bebés menores de tres meses.
¿Cuáles son los síntomas por estreptococo del grupo B en bebés?
En la mayoría de los casos, los bebés cuyas madres han sido tratadas con antibióticos durante el trabajo de parto estarán protegidos contra el EGB de aparición temprana. El bebé será monitoreado de cerca para comprobar si hay síntomas en las primeras 24 horas de haber nacido. Si está saludable, no se le administrarán antibióticos.
Sin embargo, si un bebé desarrolla una infección en los siete días después del nacimiento, se conoce como infección EGB de inicio temprano. La mayoría de los bebés que se infectan desarrollan síntomas dentro de las 12 horas posteriores al nacimiento.
Los síntomas incluyen:
- Debilidad e insensibilidad
- Problemas para alimentarse
- Temperatura alta o baja
- Frecuencia cardíaca rápida o lenta
- Frecuencia respiratoria rápida o lenta
- Irritabilidad.
La infección de EGB de inicio tardío se desarrolla cuando han pasado más de 7 dáas del nacimiento del bebé. Esto generalmente significa que probablemente se infectó después del nacimiento.
Las infecciones por EGB después de los tres meses de edad son extremadamente raras.
Los signos típicos de infección por estreptococo del grupo B de inicio tardío son similares a los asociados con la infección de inicio temprano y también incluyen signos asociados con la meningitis, como:
- Irritabilidad con un llanto agudo o gimiendo
- Expresión en blanco, mirada fija o trance
- Inquietud
- Fontanela tensa o abultada
- Evita la luz brillante
- Movimientos involuntarios de cuerpo rígido o espasmódico
- Piel pálida y con manchas.
Si tu bebé muestra signos de infección por EGB o meningitis, acude directamente a tu centro hospitalario.
Si el bebé tiene infección EGB de inicio tardío o meningitis, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son vitales: la demora podría ser fatal.
¿Cómo se puede prevenir el EGB en bebés?
En gran parte, averiguando si la futura mamá es positiva para EGB, algo que una simple prueba puede detectar.
Sabiendo que eres positiva, el personal médico pueden evitar que la infección se propague al bebé (o al menos prestar atención) al administrar antibióticos por vía intravenosa durante el trabajo de parto.
Estoy embarazada, ¿cómo sé si soy EGB positiva?
Es importante hacer la prueba hacia el final del tercer trimestre (entre 35 y 37 semanas) para obtener el resultado más preciso.
Soy EGB positiva: ¿cuáles son las probabilidades de que mi bebé lo tenga?
Si una madre es portadora, hay un 50% de probabilidades de que le pase la bacteria a su bebé durante el trabajo de parto.
¿Cómo será el tratamiento durante el parto?
Los antibióticos se administran por vía intravenosa (a través de la vena) para evitar que las madres pasen la infección a sus bebés. Estos deben administrarse inmediatamente al inicio del trabajo de parto y luego a intervalos hasta el parto.
Idealmente, los antibióticos deben administrarse durante al menos cuatro horas antes de que nazca el bebé.
Una vez que nazca, el bebé será monitoreado para observar si aparecen síntomas de EGB. En caso de que no aparezcan y el bebé esté saludable, no se requerirán antibióticos.
Si tengo una cesárea, ¿evitaré que mi bebé tenga EGB?
Las cesáreas planificadas no se recomiendan a las madres que portan EGB como una forma de prevenir que la infección pase a los bebés.
Si eres portadora y te hacen una cesárea, generalmente no se administrarán antibióticos si la cirugía comienza antes de que se rompa aguas. Esto se debe a que el riesgo de infección para el bebé es muy bajo. Pero en caso de rotura de aguas y de comienzo de parto antes de iniciar la cesárea, se debe recibir tratamiento con antibióticos.
Esto es también el caso de las cesáreas de emergencia no planificadas.
Fui positiva en mi primer embarazo. ¿Necesitaré otro examen para el próximo?
Si has tenido un embarazo con infección por EGB antes y estás embarazada otra vez, no es necesario realizar más pruebas; siempre se debe ofrecer antibióticos por vía intravenosa desde el comienzo del trabajo de parto en todos los embarazos posteriores.