Muchas mujeres experimentan dolores de cabeza e indigestión en varias etapas de su embarazo. Hacer cambios en su estilo de vida, como descansar lo suficiente y mantener una dieta saludable puede ayudar a mejorar algunos de los síntomas.
Dolores de cabeza en el embarazo
El embarazo es un desencadenante potencial del dolor de cabeza. Algunas mujeres embarazadas lo padecen con frecuencia. Los dolores de cabeza pueden empeorar en las primeras semanas de embarazo, pero generalmente mejoran o desaparecen en los últimos meses (después de las 17 semanas de embarazo). No dañan al bebé pero pueden ser incómodos para ti.
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir dolores de cabeza. Intenta descansar y relajarte todo lo que puedas. Si tienes problemas para hacerlo, una buena opción es practicar yoga durante el embarazo.
Tomar paracetamol en la dosis recomendada generalmente se considera seguro para las mujeres embarazadas. Habla con tu farmacéutico, matrona, médico o enfermera sobre la cantidad de paracetamol que puedes tomar y durante cuánto tiempo. Sin embargo, hay algunos analgésicos que debes evitar durante el embarazo, como los que contienen codeína y antiinflamatorios, como el ibuprofeno.
Durante la segunda mitad del embarazo, si desarrollas un dolor de cabeza diferente, que se manifiesta en la parte delantera de la cabeza y no se alivia con paracetamol, puede ser una señal de que estás desarrollando algo más grave, como la preeclampsia (inducida por el embarazo, alta presión sanguínea). Es importante que consultes con el médico de inmediato.
Indigestión en el embarazo
La indigestión, también conocida como "dispepsia", es dolor o incomodidad en la parte superior del abdomen (barriga). Si tienes indigestión, puede experimentar una serie de síntomas, que incluyen:
- Acidez estomacal: sensación de ardor causada por el paso de ácido del estómago al esófago (conducto de alimentación).
- Regurgitación (la comida regresa del estómago).
- Hinchazón.
- Náuseas.
- Vómitos.
La mayoría de las personas se ven afectadas por la indigestión de vez en cuando, pero las mujeres a menudo se ven afectadas durante el embarazo. Hasta 8 de cada 10 mujeres experimentan este problema en algún momento durante su embarazo. La indigestión tiende a ser más común a medida que el bebé se desarrolla. Los problemas digestivos durante el embarazo se debe principalmente a los cambios que se producen en el cuerpo, como el aumento de los niveles de hormonas y el aumento de la presión sobre el estómago. Estos cambios a menudo pueden causar reflujo ácido, la causa más común de indigestión. El reflujo ocurre cuando el ácido del estómago fluye desde éste hacia el esófago (conducto alimenticio) e irrita el revestimiento (mucosa).
Una serie de cambios en el estilo de vida puede ayudar a mejorar los síntomas de la indigestión, como comer raciones de comidas más pequeñas o evitar ciertos alimentos. También existen medicamentos, como los antiácidos, que se pueden tomar de manera segura durante el embarazo para tratar la indigestión. Consulta con tu médico o farmacéutico sobre cuáles puedes tomar. Algunas mujeres pueden notar que los problemas digestivos empeoran a medida que progresa el embarazo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, después de dar a luz, los síntomas desaparecen.
La indigestión durante el embarazo rara vez causa complicaciones.
Sin embargo, si aparece un dolor consistente, similar a la indigestión, en la parte superior del abdomen que no se alivia con antiácidos o cambios en el estilo de vida, puede ser un signo de que estás desarrollando preeclampsia (presión arterial alta inducida por el embarazo). Consulta con el médico.