Giisell nos ha enviado la eco de su bebé.
Ecografía de 30 semanas de gestación.
En la ecografía se puede ver al feto con los ojos abiertos
¿Qué sucede a las 30 semanas de gestación?
A las 30 semanas, tu bebé está creciendo rápidamente y alcanzando nuevas etapas de desarrollo. ¡Es increíble cómo ha evolucionado desde el momento en que recibiste la maravillosa noticia del embarazo! En esta fase, el feto mide aproximadamente 40 centímetros y pesa alrededor de 1,3 kilogramos. Aunque aún tiene un poco de espacio para moverse dentro del útero, su crecimiento está comenzando a limitar sus movimientos, por lo que sus pataditas pueden sentirse más como estiramientos o empujones.
Desarrollo del feto a las 30 semanas
En esta etapa, el desarrollo del feto está enfocado en prepararse para la vida fuera del útero. Sus pulmones están madurando rápidamente, produciendo surfactante pulmonar, una sustancia que ayuda a los pulmones a expandirse adecuadamente al respirar por primera vez. Además, su sistema nervioso central está en pleno desarrollo, lo que le permite realizar movimientos más coordinados, como chuparse el pulgar o abrir y cerrar los ojos.
El feto también está acumulando grasa bajo la piel, lo que le da un aspecto más relleno y redondeado. Esta grasa le ayudará a regular su temperatura corporal una vez que nazca. Además, su sistema inmunológico está recibiendo anticuerpos de la madre a través de la placenta, lo que le proporcionará cierta protección contra enfermedades al nacer.
¿Qué puedes esperar como futura mamá?
En este punto del embarazo, es posible que comiences a sentirte un poco más cansada debido al peso adicional que estás llevando y a los cambios hormonales en tu cuerpo. Es importante descansar lo suficiente y mantener una dieta equilibrada para proporcionar los nutrientes necesarios tanto para ti como para tu bebé en crecimiento.
También es posible que experimentes algunas molestias físicas, como acidez estomacal, calambres en las piernas o dificultad para dormir. No te preocupes, ¡es completamente normal! Habla con tu médico si estos síntomas te preocupan o si necesitas consejos sobre cómo aliviarlos.
Preparándote para la llegada de tu bebé
A medida que te acercas al final del embarazo, es importante comenzar a prepararte para la llegada de tu bebé. Esto puede incluir cosas como preparar su habitación, lavar la ropa de bebé, comprar los artículos necesarios, como pañales y biberones, y elaborar un plan de parto con tu médico.
También es un buen momento para inscribirte en clases prenatales, donde podrás aprender sobre el parto, la lactancia materna, el cuidado del recién nacido y más. Estas clases no solo te darán la información que necesitas, sino que también te ayudarán a conocer a otras futuras mamás y papás que están pasando por experiencias similares.